28.- DEJO SOLO A MI PERRO, QUE LE PUEDE PASAR? LA GUARIDA CAN RESORT..... Un concepto diferente en criadores! (desde 1982)

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¿Hasta dónde puede llegar el efecto de un estrés crónico por abandono y soledad en un animal?

Pues hasta una situación inimaginable; la indefensión aprendida, el daño psicológico, e inclusive físico, dañando y minando la saludo del animal.

Se llega a una sensación de ansiedad generalizada, ya que el coste biológico del mecanismo de emergencia ya no puede ser satisfecho, con lo que se utilizan otros recursos destinados a otras funciones orgánicas, como el crecimiento o la inmunidad, mermando su salud. Se compromete el crecimiento, el sistema inmunológico, la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como la capacidad de responder al dolor y el ciclo sueño- vigilia, detonando diferentes enfermedades e inclusive LA MUERTE.

Se ha visto, según estudios neuropsicológicos, que existe una predisposición genética en algunos individuos a padecer los efectos derivados del estrés. Tenemos entonces animales que tienen más tendencia a la emocionalidad, entendiendo como tal todo lo que se refiere a estrés, ansiedad, miedo e hiperactividad.

Cuando el equilibrio biológico y psicológico del perro se ve alterado pueden aparecer conductas anómalas o inadecuadas. Su causa más frecuente de esta alteración de su comportamiento es la gran cantidad de energía acumulada por falta de ejercicio, paseos, juegos con la familia, dando como resultado crisis de ansiedad, la cual se manifiesta sobre todo en perros que desde cachorros han sido privados del juego y del contacto social con sus congéneres, o bien en perros que han pasado grandes periodos de tiempo solos sin sus amos, o posiblemente atados o recluidos en espacios donde su única compañía son las cuatro paredes donde permanecen solos.

Al no poder correr, jugar y relacionarse con otros perros y personas, surgen cambios de carácter y comportamiento, apareciendo con el tiempo "manías" como ladrar o saltar sin parar, dar vueltas sobre sí mismos, cazar luces o sombras, perseguirse la cola, morderse desesperadamente alguna parte de su cuerpo, destruir su casa, morder y romper comederos, bebederos, llegando muchas veces incluso a mutilarse parte de su cola como ejemplo. El no “sentir” que será atendido con comida y agua, es la causa más fuerte de stress, pues no saben CUÁNDO regresará su amo, y cuándo proveerá nuevamente sus necesidades.

Si el estar solo es una situación estresante para una persona, con mayor razón para un perro. Este es un animal social por naturaleza, que convive con un grupo o manada. Por lo tanto, la soledad, es una situación antinatural. La aceptación o la no aceptación de esta situación depende de cada perro. Hay perros a los que no les causa ningún problema, y hay otros a los que les cuesta mucho aguantar esa situación y que forzosamente irán perdiendo su salud psicológica y por consiguiente física.

Este comportamiento suele mostrarse ya en la primera media hora de estar solo. Incluso, cuando su amo comienza a preparar su salida poniéndose la chaqueta, cogiendo las llaves, el perro empieza a dar las primeras muestras de miedo. Puede que se agache, que baje su cabeza, orejas hacia atrás, rabo encogido entre las piernas, temblando y/o jadeando.

Los perros que tienen miedo a quedarse solos suelen mostrar otro comportamiento típico en la vida cotidiana, que es, seguir a su dueño por toda la casa si le es posible, incluso hasta al cuarto de baño. Es posible que algunos perros en otras situaciones también demuestren más miedo que otros perros. O sea, que es un animal bastante inseguro. Al volver el amo a casa, éste tipo de perros saluda al amo de una manera muy exagerada.

Preparativos para cuando se queda solo
Hay que dejarle muchas cosas que pueda masticar y que si las traga, NO LO DAÑEN, sobre todo huesos masticables, juguetes KONGS llenos de galletitas para perros o de premios, orejas de cerdo, rodillas de vaca, carnazas fuertes, etc. Juguetes, en especial las cuerdas para morder sirven para que pueda entretenerse.
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Es conveniente que no tenga acceso a toda la casa. Mejor es, prepararle una habitación tipo “guarderìa”, un espacio reducido con su cama, su casita y sus juguetes, así es más fácil para el perro sentirse acogido. Incluso a muchos perros les encantan las jaulas de transporte. Se parecen a cuevas y los perros se sienten muy protegidos. Pero no lo deje encerrado allí dentro más que 2 horas. Además la transportadora tiene que ser tan grande que el perro se pueda poner de pie o cambiar su posición sin dificultad.

Algunos perros se calman cuando se les deja un radio o la televisión puesta. Los canales de mascotas son muy recomendables.

Por fin, también para perros existen las feromonas que sirven para tranquilizar al animal. Se llama D.A.P. Lo hay de spray, de difusor y de collar. Pregunte a su veterinario si es o NO conveniente utilizarlos con la raza que tengan. (NOSOTROS NO somos partidarios de esto, pero algunos lo acostumbran).

Al principio de la terapia se puede dar al perro pastillas de valeriana o gotas de Flores de Bach. Lo que también puede ayudar, es la presencia de otro animal (gato o perro) que no tenga problemas con quedarse solo.

Si el problema principal es la defecación puede ayudar cambiar la marca del alimento a una marca que tenga menos fibra, y/o cambiar el horario de darle de comer. Por ejemplo, darle de comer solamente por la noche ayudaría. Cualquier mascota ODIA, DETESTA Y ABORRECE estar dentro de sus propias heces o deshechos. SIEMPRE deberá de mantenerse LIMPIO SU LUGAR a toda costa. NUNCA es conveniente que defeque y se quede allì su suciedad, porque es contaminación pura y esto también irá mermando su salud.

Hay personas que tienen un perro por el sólo hecho de decir “ES MÍO”, “me gusta”, sin pensar en que su egoísmo será el detonador de una gran tristeza y frustración para su mascotita. ANTES de ufanarse en “tener un perro”, PIENSEN en el gran daño que podrían estarle haciendo. Recomendamos que en caso de no poder estar acompañando a su perro, si no hay nadie en casa, o si normalmente pasa màs de CINCO HORAS SÓLO EN SU CASA, (lo que se considera una injusticia y maltrato canino), hay dos soluciones:

La primera y más drástica es entregarle a alguien su mascota, para que cambie de hogar y esté en un lugar más viable, con una verdadera familia, acompañado.

La segunda y màs accesible es, llevarla a una Guardería o Pensión canina, de esas que NO utilicen jaulas, que sea un ambiente familiar, donde el perrito pueda sentirse acompañado, cuidado en todas sus necesidades y atendido por manos expertas. De esta forma evitaremos dañar su salud en todos los aspectos.

Lo que NO se debe hacer
Es muy importante que nunca castigue al perro a su regreso si encuentra algunas cosas destruidas, o si ha hecho sus necesidades. El animal de por sì ya está traumatizado por el miedo de la soledad. Si encima lo castiga, empeorará la situación Además, un perro puede asociar una consecuencia positiva o negativa con una acción suya únicamente cuando han pasado menos de 2 segundos desde que la realizó. Lo que significa que hay que pillarlo en el acto para hacerle entender que no nos gusta lo que está haciendo.

Si el perro está ladrando o aullando hay que ignorarlo. Cualquier tipo de atención por parte del dueño será una confirmación de su comportamiento, lo cual significa que en el futuro va a mostrar más este comportamiento.

Por lo tanto, mientras que el perro está ladrando, aullando, rascando en el otro lado de la puerta... hay que procurar no abrirla. Hay que esperar una pausa en su comportamiento, o provocar una pausa haciendo ruido. Entonces, aprovechando ese momento, se abre la puerta, ignorando por completo al animal.

La mayoría de perros que muestran estos u otros comportamientos parecidos son mascotas que están encerrados mucho tiempo en su hábitat, sólo, sin compañìa, por lo que este fenómeno es conocido como "estrés de canil o de perrera".

Puesto que cada animal necesita desgastar la energía que acumula para mantenerse equilibrado física y psicológicamente; la solución es realizar un programa de ejercicio adecuado a sus necesidades y aprovechar la temporada primavera - verano para mejorar tanto la mascota como su dueño la condición física, con un adecuado trote o un buen paseo a pie en un parque o en la montaña e incluso en la playa.

No se trata de TENER UN PERRO SÓLO POR TENERLO, se trata de integrar a la familia a un SER VIVO, que también siente y también necesita de amor y cuidados.

Hoy en día por el tiempo que se vive, en que cada día hay menos tiempo para realizar actividades extras por trabajo y otros compromisos de reuniones, es probable que no exista el tiempo adecuado para nuestras mascotas, y muchas veces todos esos ladridos e incluso la destrucción de su hogar tiene una explicación: El ESTRÉS. Existen “Guarderías Caninas”, que nos pueden cuidar a nuestra mascota durante el día, y cuando salimos de viaje, se quedan en la “Pensión Canìna”, también exclusivamente organizada y adaptada para ellos, para que no estén sólos.

La forma más adecuada de solucionar el problema sería buscar un grupo de compañeros con los que pueda pasar varias horas todos los días jugando y relacionándose en su canil, o en un hotel canino al menos unas 2 a 3 temporadas para una mejor sociabilización. De esta manera descargaría esa energía y volvería a encontrar el equilibrio psicológico que le ayudará a reestablecer su comportamiento.

Recordamos que cuando uno adquiere una mascota, ADQUIERE UNO UN GRAN COMPROMISO, dado que la mascota no es autosuficiente y depende de nosotros; debemos preocuparnos de muchas cosas y entre ellas de su bienestar físico y psicológico, para lo cual "es nuestro deber" preocuparnos como dueños de mascotas entregar nuestro afecto a quien sin duda será un fiel compañero en nuestro hogar y generador de muchos beneficios emocionales.

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